Andrea Di Robilant. Hatari! Books, Madrid, 2020. 320 páginas
Hay escritores cuyas vidas solo pueden calificarse como monumentales. La de Hemingway, sin lugar a dudas, sería una de ellas. Casi una mitología en sí mismo, el autor de «Por quién doblan las campanas» mantuvo una vida de aventuras, itinerante e inquieta, en la que la escritura de un buen puñado de obras se entremezcló con otro buen puñado de peripecias, mujeres, melancolías y textos. Para glosar una vida tan desbordante como la de Hemingway, un libro-crónica-evocación como el de Andrea Di Robilant, capaz de seguir cada travesía, de permanecer pegado a las ruedas del Packard o de husmear en las intimidades de un gigante vencido permitiendo que cada pedacito de humanidad salpique las páginas de este «Hemingway en otoño». ¿Qué podemos encontrar en él? El retrato de dos mujeres, Adriana Ivancich y Mary Hemingway, musa y esposa del escritor, respectivamente, ante sus voluptuosidades del ánimo; la correspondencia de Alberto Mondadori, la escritura y esa sequía creativa de Hemingway que se cortará, Adriana mediante, cuando llegue «El viejo y el mar» y acabe recibiendo el Nobel; el tormento, el éxtasis y, en definitiva, la vida.
Óscar Brox