EL TREN DE LAS 3:10 (1957) / EL TREN DE LAS 3:10 (2007)

UNA PANORÁMICA VERTICAL DESCRIBE EL DISCURRIR DE una diligencia, de izquierda a derecha del encuadre. El tren de las 3:10 finalizará con un plano de similar composición, dibujando la circulación de un tren, circulando de derecha a izquierda. Perfecta metáfora sobre esta historia de doble redención, discurriendo en torno a dos seres que el destino embarcará en una andadura de apenas horas, marcando el futuro de ambos. Los esbirros de Ben Wade (Glenn Ford) asaltan una diligencia, robando el oro del acaudalado Butterfield (Robert Emhardt), y produciéndose el asesinato de dos hombres: el conductor y uno de los esbirros de Wade. Será el instante en que el bondadoso Dan Evans (Van Heflin), que se encuentra junto a sus hijos, intentando recuperar las cabezas de ganado que los hombres de Wade han robado, se encuentre y quede ligado a este, aunque recupere su ganado. Evans pasa malos momentos. Una sequía pone en peligro su ganado, y sobrelleva una crisis con su esposa –Alice (Leora Dana)– quien, pese a apoyarle, no deja de resaltar su falta de arrojo.