THE RING (1998) / THE RING (2002)

CUESTA VOLVER A VER THE RING (RINGU, HIDEO NAKATA, 1998) con la inocencia de antaño, cuando la descubrimos, en aquella época que veía morir el VHS para dar la bienvenida al DVD y a internet. Ahora ya creemos haber visto de todo simplemente porque sabemos que tenemos acceso a ello, y ciertos pasajes del histórico taquillazo de Nakata nos resultan hasta entrañables, pese a reconocer que The Ring creó una escuela que dura hasta nuestros días y que precedió a todo el boom de terror que llegó de la mano de Blumhouse. Si bien es cierto que el remake americano ya aprovechaba la revitalización del género provocada por El sexto sentido y El proyecto de la bruja de Blair, fenómenos que no se repetirían hasta 2007 con Paranormal Activity pese a haber llegado ya a cartelera tanto La maldición como Amanecer de los muertos, su factura la hacía parecer un film más caro de lo que realmente fue y, con ello, más sensible a ser un taquillazo, en un sentido totalmente opuesto a la apuesta de Nakata y, casualmente, ambas suponen un raro ejemplo de gran aceptación de un original y su remake: tan lejos y tan cerca.