EL MENSAJERO DEL MIEDO (1962) / EL MENSAJERO DEL MIEDO (2004)

LA EFÍMERA ERA KENNEDIANA PROPICIÓ UN interesante subgénero de cine político, pronto derivado a la paranoia. Entre sus exponentes, El mensajero del miedo se vio afectado por el asesinato de Kennedy, propiciando que Frank Sinatra, protagonista y productor encubierto, lo retirara de circulación, e impidiendo que fuera contemplada durante más de dos décadas. Ello favoreció un determinado culto hacia una propuesta extraña y atrevida. Esa aureola de malditismo y caos quizá elevan la consideración de una obra interesante, con momentos magníficos, pero donde no siempre se acierta, y en la que, en numerosas ocasiones, se perciben dos películas paralelas, no siempre equilibradas: un relato de suspense, y el intento de brindar una comedia negra. La presencia de George Axelrod –habitual escritor de comedia–, como guionista adaptador del relato de Richard Condon, resultará reveladora.