Robert Rossen (1961)
SIETE AÑOS ANTES DE QUE EL NUEVO HOLLYWOOD empezara a ser una realidad, Robert Rossen –cineasta que se inició como guionista a finales de los años treinta y que, en calidad de director, fue algo así como un cuerpo extraño en el cine clásico hollywoodiense con títulos como Cuerpo y alma, El político o Mambo– perfiló en El buscavidas varios aspectos que preconizaban, temática y estilísticamente, esa nueva mentalidad de cambio. El buscavidas, posiblemente su obra maestra, es un film que aún forma parte de ese organismo tan desconcertante del tardo-clasicismo o post-clasicismo de Hollywood estando vinculado, a la vez, a las nuevas corrientes procedentes del cine europeo que ejercieron notable influencia en los realizadores estadounidenses más abiertos de miras, o más deseosos de entender lo que estaba pasando fuera de sus fronteras nacionales, culturales y artísticas.
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