CADA VEZ QUE VISITO UN PARQUE EN EL QUE los setos están geométricamente podados, viene inevitablemente a la cabeza El año pasado en Marienbad (1961) de Alain Resnais. No recuerdo mucho más de esta película, pero está siempre presente. Cada vez que en la barbería descansa una navaja sobre el mostrador, es Buñuel y Un chien andalou (1929) quienes nos convocan de nuevo con una de las propuestas vigentes y más vanguardista de la Historia del Cine, 90 años después. Casi nada. Así es la fuerza hipnótica de ciertas imágenes y su permanencia en el alma.
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