Mal que pese a críticos de cine «concienciados» (o que van de tales), y a políticos izquierdistas de medio pelo, el spaghetti western demostró a lo largo de su breve pero intensa historia una actitud política de izquierdas desde posicionamientos comunistas y revolucionarios de una sorprendente contundencia. Género cuyas connotaciones políticas en muchas ocasiones pasaron completamente desapercibidas para la censura franquista de la época. |
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