Aunque en los inicios de su carrera soñaba con ser actor, acabó convirtiéndose en dramaturgo, alcanzando el éxito muy temprano con su obra «Algunos hombres buenos», que llegaría al cine de la mano de Rob Reiner, quien también le contrató para que trabajara en los proyectos de su compañía Castle Rock como guionista. Pero su gran salto llegó gracias a la televisión, gracias a éxitos como Sports Night, El ala oeste de la Casa Blanca, Studio 60 y The Newsroom, con las que se ganó, además de 6 Emmys, el respeto de todo Hollywood. Dueño de un estilo verborréico inconfudible, este neoyorquino ha incursionado poco en el cine, pero lo que ha hecho nunca pasó desapercibido. Aunque después de ganar un Oscar al Mejor Guión por La red social cada texto suyo ha sido recibido con devoción, Sorkin no se decidió a convertirse en director hasta que comprendió que era la única manera en que su guión para Molly’s Game sería plasmado en la pantalla tal como él lo imaginaba.
Para ingresar como nuevo miembro sigue este link: NUEVO MIEMBRO.